El razonamiento es una de las herramientas más poderosas que tenemos para tomar decisiones y alcanzar nuestras metas. A través de él, analizamos información, sacamos conclusiones y resolvemos problemas. Existen distintos tipos: deductivo, inductivo y dialéctico, cada uno con su propia lógica y aplicación. Observar cómo piensas y razonas puede marcar la diferencia entre repetir patrones o avanzar hacia lo que deseas.